Ana, la implacable Malú y Martina se ganan la vida seduciendo a chicos ricos para luego drogarlos y desplumarlos. Este verano post-pandemia planean el golpe más grande de sus carreras: robar a Ramiro Tübingen, un millonario excéntrico y mecenas de artistas diletantes. Esta vez, el plan sale mal, y en lugar de dormir a sus víctimas, las matan sin querer. Eso no sería un problema si los muertos se quedaran muertos, pero este verano, los muertos no se mueren.